jueves, 12 de agosto de 2021

PONTEVEDRA NECESITA A ENCE

 
Hace casi un cuarto de siglo tuve la ocasión de entrevistar para un artículo a Leonor González, por aquel entonces; Presidenta da Asociación Pola Defensa da Ría de Pontevedra, charlamos con ella mis compañeros y yo durante un buen rato. Ello nos sirvió para escribir un artículo para la Revista LA VOZ DE AMENCER. Durante la charla Nené, como se conoce popularmente a Leonor, nos fue hablando de los motivos por los que luchaban, los beneficios que la Ría tendría si ENCE, no se encontrase ubicada en ese lugar. Y no eran pocos, desde luego.


Desde aquel entonces siempre mostré una gran empatía por dicha Asociación e incluso me sume a alguna de las marchas que se hacían contra la factoría y es que la defensa del Medio Ambiente siempre me pareció algo esencial, pero también los puestos de trabajo.

La Empresa se ubicó en un mal lugar, eran los tiempos de Franco y nada se podía hacer contra el dictador, pero creo sinceramente que su cierre ahora, haría un gran daño a la ciudad, mandaría al paro a muchos trabajadores, crearían dificultades a muchas familias y dejaría a la ciudad de Pontevedra sin una gran empresa. Lo siento mucho Señor Lores, pero Pontevedra no se puede permitir el lujo de perder su fábrica, por lo que yo solamente veo dos opciones, o un traslado pagado por el Estado, o la permanencia en la actual ubicación. Lo que sí tengo claro es que necesitamos un solución definitiva ya, una que no deje a nadie en la estacada y que permita que Pontevedra prospere adecuadamente. Por ello, a día de hoy, mientras una solución mejor no aparezca, apoyo y apoyaré, que la fábrica siga ahí, pues la ciudad no se puede permitir la pérdida de los puestos de trabajo de los que comen muchas bocas, familiar obreras que solamente buscan un futuro para ellos y para sus familias.

Por todo ello, lamento decirles a mis amigos de la izquierda, que no podrán contar conmigo en más marchas contra ENCE, para más firmas contra la factoría, como también lamento profundamente haberme manifestado en otras ocasiones contra la fábrica. Eso es algo que no volveré a hacer... Porque sé que mucha gente necesita de la factoría para alimentar a sus familias y no hablo de los ricos, de los poderosos (los cuales me dan igual, ellos pueden buscar fortuna en otros sitios), sino de los humildes trabajadores que acuden a sus puestos en busca de unos salarios que les permitan contar con un nivel de vida digno.


Por último quiero dirigirme precisamente a los trabajadores de ENCE, para decirles que manifestarse y defender sus puestos de trabajo, lo cual me parece muy loable, no implica generar destrozos, montar incendios o cortar avenidas, no implica violencia contra aquellos que no opinan del mismo modo que ellos y que cualquier acto vandálico se encuentra fuera de lugar. Todo el mundo tiene derecho a protestar, a la huelga, sí, pero debe ser de manera pacífica y respetuosa con lo que es de todos y sobre todo, con los vecinos. No soy político y no tengo tampoco una solución para el conflicto, pero lo que sí deseo es no ver mi ciudad envuelta en violencia y destrozos, pues ésta pertenece a todos los ciudadanos, no solamente a un bando social.

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