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Credo empírico
(O Credo del Primate 2022)
En un universo
nacido del Big Bang y como desde la nada todo evolucionó hasta el día de hoy
sin la mediación de Dios alguno.
Creo que el ser
humano evolucionó de un primate ancestral del cual también surgieron otras
ramas de homínidos siendo así un hijo más de la Madre Naturaleza.
Creo en el derecho
universal a la vida, donde cada individuo es dueño de su propio destino, el
cual gesta a cada instante según sus acciones y elecciones. Basándome en estos
principios, creo que es nuestra obligación tanto como individuo o como especie cuidar, administrar
y gozar responsablemente, de todo aquello que nos regala la naturaleza, según los dictados de mi conciencia, siendo un alma
libre y respetuosa con todo lo que me rodea.
Creo en la RAZÓN
como ley fundamental de vida, eligiendo el empirismo y la ciencia como fuentes
de conocimiento.
Creo en la Ética como guía de mis acciones y en mi empatía como fuente de sabiduría que alimenta mi relación con el prójimo, aplicado y solicitando el mismo respeto para todos los seres humanos.
Considero que cada
ser humano, debe gozar de su vida de manera libre, desarrollando así toda su
personalidad, sin que por ello deba ser juzgado por terceros.
Creo en una
sociedad que no se fundamente en el dinero y otros falsos ídolos a los que
rinda pleitesía por encima del bienestar natural, renegando así de toda
ideología, bandera o poder. Apuesto por una sociedad libre y respetuosa, donde
no reine la violencia ni la imposición, en la que no habiten el hambre, sed y
frío innecesarios.
Apostaré por vivir
libremente en la comunidad que más se ajuste a mis principios, pero sin por
ello menospreciar a las demás comunidades.
Basándome en estos principios;
Jamás mataré,
robaré ni humillaré en modo alguno,
no profanaré cuerpos ajenos,
ni causaré sufrimiento innecesario.
Creo en el amor, la lucidez humana,
la concordia de todos los pueblos de la tierra,
el saber que nos brinda la ciencia y el conocimiento,
mi capacidad de aprender, también de los errores,
haciendo que mi vida mejore paso a paso en la medida de
lo posible.
Creo en mi voluntad,
en mi superación diaria,
en la búsqueda de la virtud,
en las palabras de los sabios,
en mi capacidad de aprender,
en los guías espirituales,
en los buenos gobernantes,
en el amor perpetúo,
la libertad sexual,
la libre asociación,
la sociedad cooperativa,
la gratuidad de los bienes,
el derecho la salud,
y la autodeterminación del ser humano.
A falta de mandamientos, ésta es mi Ley de vida y a
ella me acogeré en los días que me queden en esta tierra.
Creo que hay vida antes de la muerte… y en mi eternidad
fusionada con el cosmos.
José
Sergio González Rodríguez
¿ES LINEAL EL TIEMPO?
Cada año que pasa nos sorprendemos de lo rápido que transcurre el tiempo. Con el coronavirus parece además que nos han quitado un año, mucha gente se queja de que ese tiempo ya no volverá. Como seres humanos nos es muy fácil distinguir entre el presente, (el ahora, el momento en que lees estas líneas), el pasado, (esos recuerdos que conforme avanzan los días se van volviendo más y más borrosos) y el futuro, (aquello que está por venir). Pero, ¿y si todo fuera una ilusión?
Antes de nada, ¿qué es el tiempo? Si hubiera que dar una definición, sería quizá "lo que el reloj mide", o, como dijo el filósofo Adolf Grünbaum: "El tiempo es un continuo lineal de instantes", y es que tenemos la concepción de que el tiempo siempre tiene que ser lineal. El pasado quedó atrás, el futuro está por delante y todo se mueve como una flecha en una sola dirección. Gracias al tiempo las cosas pasan de una en una y no caóticamente todas a la vez.
Tenemos la concepción de que el tiempo tiene que ser lineal. El pasado quedó atrás, el futuro está por delante y todo se mueve como una flecha en una sola dirección
En realidad, los físicos no parecen ponerse de acuerdo con el tiempo. La teoría de la relatividad de Albert Einstein, por ejemplo, presenta un universo donde el espacio y el tiempo son inseparables y se influyen mutuamente. Los fenómenos se experimentan de distinta forma según el estado de movimiento de los que observan, lo que quiere decir que el tiempo corre más lentamente cuando experimenta una fuerza gravitacional mayor: cuanto más se acerca alguien a la velocidad de la luz (si eso es posible), más fuerte es la desaceleración del reloj. O por decirlo de manera más sencilla, cuanto más rápido vas, más lento va el reloj.
Para comprender eso mejor pondremos de ejemplo la película 'Interestellar' de Christopher Nolan. El tiempo pasa de manera diferente en función del lugar del Universo en el que te encuentres, y por ello, cuando el protagonista viaja a un planeta cercano a un agujero negro, tan solo pasa una hora en él, y sin embargo en la Tierra han transcurrido 23 años cuando vuelve a su nave. La película parece haber tomado prestado algún retazo de 'La paradoja de los gemelos' también de Einstein: hay dos gemelos. El primero de ellos hace un largo viaje a una estrella en una nave espacial a velocidades cercanas a la velocidad de la luz, el otro gemelo se queda en la Tierra. A la vuelta, el gemelo viajero será más joven que el gemelo terrestre.
El tiempo es una mera percepción de nuestros sentidos. Se trata de algo conceptual creado por nuestra mente limitada
Los agujeros negros cobran importancia en esta historia, pues si pudiéramos quedarnos en uno de ellos sin que nos absorbiese y acabase con nosotros (cosa harto improbable) podríamos ser inmortales. No es casualidad que Einstein escribiera que ni el pasado ni el presente ni el futuro existen. "El tiempo es una mera percepción de nuestros sentidos". Sin embargo señalábamos antes la flecha del tiempo, esa que sirve para que todas las cosas no sucedan a la vez. Con esta flecha, el pasado es algo inmutable que no puede cambiarse. Hay verdades inmutables: el vaso puede romperse, pero es difícil que vuelva a recomponerse. Pero, ¿y el futuro?
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Los físicos se sienten aún más desorientados con respecto al futuro. ¿Existe el libre albedrío y podemos elegir distintas rutas o, por el contrario, está predeterminado? (Si fuera la segunda opción, sería más fácil predecir lo que vendrá). "Hay quienes dicen que podemos influir en el futuro al escoger entre distintos itinerarios", afirma el doctor Ghag, investigador del Departamento de Física y Astronomía del University College de Londres, en 'BBC'. "Pero supongamos que el libre albedrío también estuviese sometido a la relatividad. Teóricamente, si supieras todas las posibles trayectorias de las mentes y de los fenómenos, podrías predecir el futuro, pero eso crearía una paradoja, el conocimiento de lo que va a ocurrir termina alterando lo que pasará".
Cuanto más se acerca alguien a la velocidad de la luz (si eso es posible), más fuerte es la desaceleración del reloj
Es posible que el futuro, el presente y el pasado no sean tan diferentes como pensamos, dice el escritor científico y astrofísico Adam Becker, y para ello da una explicación curiosa relacionada con la teoría de la relatividad: Imagina que en la Galaxia Andrómeda, a millones de años luz de aquí, los extraterrestres deciden conquistar la Tierra. Nosotros, que estamos muy lejos de ellos, descubrimos que están tratando de conquistarnos. Pero eso ya ha sucedido, para nosotros se trata del futuro pero ellos lo decidieron antes, pero en realidad en la Galaxia Andrómeda eso que es nuestro futuro es en realidad su pasado.
La explicación más sencilla sería, por tanto, que el tiempo en realidad no es lineal sino poliédrico. No hay un comienzo o Big Bang y no hay un final, sino que el tiempo como tal solo existe en nuestro cerebro humano. Se trata de algo conceptual, creado a partir de nuestra percepción y nuestra mente limitada. Lo que para ti es el presente, podría ser otro momento para una persona que viajara más rápido. El pasado y el futuro serían como la izquierda y la derecha, siempre están ahí, y cambian según tu posición. El espacio-tiempo es una ilusión y todo existe sólo en el momento presente, o, al menos, eso es lo que muchos físicos creen. ¿Te sientes más confuso ahora que en el pasado, cuando comenzaste a leer esto?
2 de abril del 2017. El físico cuántico Menas Kafatos y el autor más vendido, Deepak Chopra, miembro del Colegio Americano de Médicos, Profesor Clínico de la Medical School UCSD, investigador de Neurología y Psiquiatría del Hospital General de Massachusetts (MGH), han ofrecido una mirada centrada en el ser humano.
En su nuevo libro, «Tú eres el universo», Chopra y Kafatos cubren el tiempo con gran detalle, pero aquí hay una miniatura de su argumento más filosófico: Si haces una pregunta sencilla como «¿Qué existía antes del big bang?» Usted está planteando una paradoja.
(Advertencia: Como dijo el gran físico danés Neils Bohr a uno de sus colegas: «Tu teoría es una locura, pero no es lo suficientemente loca como para ser cierta.»
«Antes» y «después» tienen un significado sólo en el tiempo, y el tiempo es lineal en eso. No hay evidencia de ninguna clase de que el tiempo existió antes del big bang. Por otra parte, lo que solemos pensar como el tiempo – el tick tock del reloj – depende de tener un sistema nervioso humano. Einstein se liberó de este modelo, donde creemos intuitivamente saber qué es el tiempo, cuando introdujo los conceptos en sus teorías de la relatividad.
En esas teorías, la aceleración o la desaceleración del tiempo depende de los marcos de referencia de los observadores. El tiempo no es universal. Por ejemplo, el tiempo de un observador en movimiento se ralentiza según lo observa un observador estacionario. La disminución del tiempo también se produce cuando un observador está cayendo hacia un agujero negro, como lo ve un observador distante. El efecto sigue ahí, pero diminuto, en todos los campos gravitacionales, incluyendo la gravedad de la Tierra.
La relatividad del tiempo dependía de una nueva teoría, y si nos quedamos atrás, descubrimos que todas las visiones del tiempo son construcciones humanas. Si el tiempo parece lineal, eso es porque los humanos lo hemos modelado de acuerdo con nuestro sistema nervioso. Es igualmente viable construir otros modelos de tiempo. Por ejemplo, su cuerpo obedece ritmos naturales de acuerdo con los ciclos planetario, lunar y solar. La misma noción de «pasar del tiempo» encaja con el disparo de neuronas en el cerebro, que tienen un principio, medio y final.
Si dejas caer cada modelo, sucede algo sorprendente. No son necesarios. Por ejemplo, usted puede ver su vida diaria como ocurriendo enteramente en el momento presente. El momento presente no es un fenómeno de reloj. Los relojes miden intervalos – segundos, minutos, horas – mientras que el momento presente no tiene intervalo. Siempre está aquí, renovándose sin cesar, inconmensurable y fugaz. Porque el instante en que intentas capturarlo, se ha ido. Esto implica que el «ahora» está en realidad fuera del tiempo. Puede definirse como instantáneo o eterno. Ambos son válidos como descripciones verbales pero al final son inválidos, ya que el vocabulario del tiempo no se aplica al atemporal.
Lo mismo ocurre con el big bang o con el potencial final del universo. El tiempo no comienza o termina de una manera absoluta. Es una manera conveniente de usar palabras. El tiempo es simplemente un concepto que se adapta a varios modelos físicos. Pero su origen es tanto en la metafísica como en la física.
Cuando alguien cree que va a morir y va al cielo por la eternidad, la definición típica y casual de «eternidad» es un largo, largo tiempo. Pero eso no es cierto, porque lo que es eterno debe estar fuera del tiempo. En última instancia, la única participación que podemos tener en el tiempo, fuera del tiempo, o con una dimensión de tiempo inconcebible, ocurre en nuestra conciencia. Todo lo que podamos experimentar determina la naturaleza del tiempo. Es tan cierto decir que el big bang está ocurriendo en este momento, hasta los 13.800 millones de años, porque sólo cuando pensamos en el evento atraemos el big bang al mundo de la experiencia humana y el pensamiento ocurre en el ahora.
Ninguna de estas conclusiones es especulativa – la física cuántica y la cosmología se ocupan de ellas – y los cosmólogos y los físicos cuánticos discuten sobre ellas – todos los días. Sin resolver las preguntas molestas de «¿Qué existia antes del big bang?» -¿De dónde se originó el tiempo? Y «¿Cómo es lo eterno?» Sólo queremos señalar que el tiempo no tiene sentido fuera de un marco de referencia específico.
No hay tiempo «real», sólo modelos de tiempo construidos en la conciencia humana. Una vez que nos damos cuenta de este simple hecho, la capacidad de ir más allá de todos los modelos, de perder verdaderamente nuestro miedo a la muerte, cobran vida. El concepto espiritual de que nunca hemos nacido y nunca moriremos entonces también será viable.
Cita:
Original en ingles de Sean Carroll Blog en sfgate.com
La vida es
una ilusión, una mentira, un juego de ordenador diseñado y manejado por Dios. La
evolución es falsa, el mundo solamente tiene unos miles de años y al final de
esta vida nos espera el Paraíso, el Juicio Final, el Cielo y el Infierno. Qué
me dirían si además yo añadiese unas cuantas paranoias qué desde mi punto de
vista, son muy reales. ¿Y yo dijese que la vida, el mundo y todo lo que existe,
solamente es, por el simple hecho de que yo estoy aquí “que antes de nacer yo
(si es que nací), no había nada y que con mi muerte (si es que yo puedo morir),
porque si lo que afirmo fuese cierto, a nadie el interesaría que me muriese…
hay quien defiende, que el mundo lo hizo dios, hay quien defiende la evolución,
el Big Bang, todo ello demostrable, pero ello en mi opinión no lleva explicita
la prueba de que Dios no existe, simplemente que él no creo las cosas por medio
del diseño inteligente. ¡Yo creo en Dios!, creo que Él se encuentra en la esencia
de las cosas, que es el orden, frente al caos, el ser, frente al no ser, pero no
creo que Dios sea un hombre de barba que
nos vela y juzga, simplemente se trata de una metáfora, una manera de decir que
es necesaria una lógica, un orden, para que todo el caos cobre vida, para que
la vida evolucione y termine creando seres inteligentes, pues dejarlo todo al
azar, a una mera fórmula matemática me parece que es demasiada suerte en la
lotería para ser cierto. Lógicamente yo no puedo demostrar que Dios existe,
nadie puede, porque en realidad se trata de algo meramente espiritual, de una
necesidad de compañía, de dar un sentido a nuestras vidas, un antídoto
psicológico para afrontar las dificultades y, sobre todo, la muerte. Por ello
considero que ni los creyentes ni los ateos o los agnósticos deberán pisarse
las sandalias, pues cada cual, necesita de su pensamiento para seguir adelante,
para afrontar el mundo y el tiempo que le toca vivir, así como para dar un sentido
a sus vidas. Bien, pues dichosa sean todas las creencias beneficiosas para la
humanidad. Hasta aquí todo correcto. Pero una cosa es creer o no creer en cosas
que no se pueden demostrar con total certeza, aunque carezcan de lógica en algunos
casos y otra muy distinta, negar algo que se encuentra sobradamente demostrado
y aceptado por la humanidad desde hace décadas o incluso siglos. Desde la época
de Galileo, sabemos que la Tierra no es el centro del universo, desde Darwin
sabemos que el hombre desciende de un antepasado primate y que la evolución y el
azar son los medios por los que se rige todo lo que hay en el universo. Sabemos
que vivimos en un pequeño planeta perteneciente a una de, las millones de galaxias
que forman el universo, sabemos como se forman los planetas, las estrellas, la
vida y como todo comienzo tiene su final lógico, sin que ningún Dios intervenga
para nada.
De pronto,
en pleno siglo XXI, me he dado cuenta a través de un documental en la plataforma
NEFLIX, de que todavía hay gente que sostiene que la Tierra es plana. ¿Lo dicen
en serio?, ¿realmente lo creen?, al parecer sí, pero lo increíble de todo es que
esta idea gana adeptos día a día, ¿cómo puede ser?, eso es algo que todavía no
consigo explicar y creo firmemente que nunca podré. Pero claro, luego pienso; bueno,
también hay gente que se considera un Jedi, o un vampiro, hay personas que
afirman leer el futuro en una bola de cristal, en las cartas y no sé cuántas
tonterías más, ¿Por qué no iba a haber gente que crea que la tierra es plana?
Bromas aparte, creo que no deberíamos andar a jugar con este tipo de cosas,
pues hay gente sin la suficiente formación o seguridad en sí misma que puede
llegar a caer víctima de este tipo de bulos sin sentido y ver como sus vidas comienzan
a entrar en un bucle vicioso y destructivo que nunca les va a beneficiar, en
absoluto, lo digo en serio.
De todos
modos, creo que los Tierraplanistas no merecen ni siquiera la atención de nadie
con un poco de sentido común, más bien los veo como bufones sin gracia, una
secta triste y absurda que debería terminar cayendo, si no por su propio peso,
si por aburrimiento. Pero dispuestos a plantear ideas absurdas, yo he decidido
dar pie a una teoría propia que nadie me podrá sacar jamás.
“Afirmo que
el mundo, la vida, que todo lo que existe y me rodea, solamente lo hace porque
yo existo”. Voy a ir más lejos: “Creo que toda la existencia, es un mero Show
de Truman, creado para mí, que antes de mí no hay nada y qué tras mi muerte, tampoco
lo habrá”. ¿Qué os parece? Voy a ir más lejos, soy de los que piensa que vivimos
en una especie de “Universo MATRIX”, que todos somos víctimas de un videojuego
divino y qué, por lo tanto, nada termina, porque el juego se puede reiniciar en
cualquier momento, siempre y cuando Dios lo quiera.
¿Tiene algo
de sentido mi propuesta?, no lo creo. Pero que más da, como fantasía suena
cojonuda y a mí me proporciona placer… y eso es lo que importa.
Mañana… si Dios
quiere… cumplo 45 años. Y afirmo que la tierra es redonda y la Sagrada Biblia
guarda verdades innegables. ¿Algo que objetar?, pues ala, ahí queda eso.
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| Dustin Hoffman en una imagen de Estallido. |
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