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jueves, 12 de mayo de 2022

MARINA

MARINA, desde tu partida, el sol amanece con tristeza
y la noche ya no se perfuma con Chanel,
ahora eres polvo y recuerdo fusionados en la nada,
tu mirada en mi retina, sabe a dulce miel.

¡Gracias por ser luz entre tanta tiniebla!
Calor amansando mi terca soledad,
siempre llevaste la sonrisa por bandera,
emblema indiscutible de la palabra, amistad.

Te añoro, te quiero y no te olvido...
Allá donde en paz te encuentres,
vela por este pobre poeta desdichado,
temeroso de habitar entre los durmientes.

"Días tristes, los que visten con tu ausencia".

José Sergio González Rodríguez.

viernes, 8 de abril de 2022

MIS BOTAS Y YO

Mis botas (zapatos, zapatillas deportivas...) merecían un homenaje. Son los accesorios que más sufren mi discapacidad, siempre rozándose contra el suelo, sufriendo toda clase de rasguños, roturas y demás malos-tratos. Por ese motivo, tener la oportunidad de hacerles un cuadro a mis botas, ha sido una de las experiencias más importantes de mi vida y todo, gracias a Maxi que asesoró mi mano en  todo momento. 

Han sido tres tardes inolvidables, llenas de trabajo e ilusión y por las que me encuentro muy agradecido. Soy consciente de que no sé pintar, pero tampoco escribir, ni jugar al ajedrez... pero lo intento, busco superarme día a día y con ello me es suficiente.

¡Gracias Maxi otra vez, gracias Amencer-Aspace! por está nueva oportunidad que me habéis brindado, ha sido realmente increíble.

viernes, 1 de noviembre de 2019

EN RECUERDO A LOS SERES QUERIDOS QUE NOS HAN DEJADO


Hace ya algunos años que escribí este poema sobre un hombre que al final de su vida hace recuento de como fue su vida. Entre los temas que trata está la pérdida de un hijo, por ello, pensé que hoy DÍA DE TODOS LOS SANTOS, en el que nos dedicamos a recordar a nuestros ancestros, aunque algunos como yo no pisemos un cementerio, es una buena ocasión para publicar este poema. 


 FUE LA OTRA TARDE
1         
Fue la otra tarde, ¿Recuerdas?,
en aquella playa. Paradisíaca y solitaria.
Tu piel se tornaba en un hermoso dorado,
con los últimos chispazos solares,
mientras la brisa masajeaba tu cabello,
entones como paseando por jardines,
como si fuese espectador,
de una anunciación divina,
vinieron a mi memoria, retales,
de un pasado en común.

Nuestras primeras citas,
aquellos encuentros
ocultos entre las sombras,
como tristes forajidos,
un cruce de miradas,
cómplices, humildes,
muy bien calculadas,
personas que de inocentes,
no tenían nada.

No falseemos pensamientos,
tu me querías y yo te deseaba,
cuando mis labios te besaban,
tu mano reaccionaba,
coqueteando con mi espalda.

2         
Fue aquella tarde,
haciendo memoria,
cuando recordé,
como si viajase al pasado,
los difíciles comienzos,
tragedias circenses, que
nos acosaron con fuerza,
hasta ahogar nuestra dicha.

La expiación de tu padre,
como prólogo fatídico,
el dolor por la pérdida,
pero también ¡Oh, Dios!
El cruel titubeo
de un futuro receloso,
con tu hermano obligado,
por la cadena de la vida,
a sostener una familia,
antes de tiempo.

Fue aquella tarde,
cuando recordé, como
con el pasar de los días,
nos íbamos descubriendo,
a paso de feliz tortuga.
Y una sensación mutua,
hermosa, impredecible,
iba naciendo entre nosotros,
era la cascada del amor.


Al principio te lo oculté,
como un ladrón afrodisíaco,
que se negaba a admitir,
el ensayo de robo,
de tu corazón.
 ¿Por qué?, imagínalo.
Por miedo al rechazo,
a una cortante negativa,
pero lo cierto, es,
que mi alma se iluminaba,
cada vez, que estaba contigo.

Fui cobarde, lo sé,
no tengo perdón,
por consentir que fueses tú,
la que rompiera el hielo,
dando así, el primer paso.
No fue un camino de rosas,
pero sí, hermoso de compartir,
la búsqueda de empleo,
nuestro primer hogar,
cuya alcoba se inundaba,
las noches de fuerte lluvia.
No había calefacción,
para las noches de invierno,
y nuestros cuerpos,
buscaban el calor en el otro,
como el don más preciado.


Vivíamos en pecado,
a ojos de la iglesia,
mientras planeábamos,
un futuro en común,
lejos del aterrador hambre,
alejados del escuálido frío.

3         
Fue aquella tarde,
te acuerdas, amor mío,
cuando rememoré,
lo feliz que era contigo.
Las cosas que hicimos,
los sueños compartidos,
hermosas experiencias,
que juntos, los dos vivimos.
Es verdad, lo reconozco,
no todas supieron a bombón,
también las hubo amargas,
arduas de digerir, duras,
como el cemento seco,
pero, tú y yo, siempre,
juntos como una piña,
las afrontamos, sin quejas,
y cargados de optimismo,
las fuimos superando
mientras recorríamos
nuestra senda vital.


4         
Fue aquella tarde,
cuando contemplé,
sobre la blanca arena,
oteando el horizonte.

Recordé con añoranza
al primogénito perdido,
que por culpa del azar,
se nos fue una mañana,
cuando jugaba en el mar.

Con sólo quince otoños,
la fatalidad nos lo hurtó,
¡Quién lo iba a pensar!
También a mí,
me falta algo, lo noto,
una parte de mi ser,
ha desaparecido, así,
de golpe, sin avisar,
¡Sin una explicación!,
hoy estas aquí, y mañana,
a lo mejor te vas. Si…
Yo también lo añoro,
pero una madre,
¡Hay, una madre!,
Es algo, con lo que no puede,
por muchos veranos que viva,
¡Jamás llega a superar!


Nos queda su recuerdo,
con su dulce mueca.
Los momentos juntos,
se reviven, una vez más,
cada vez que regresa,
al fatídico calendario,
el día señalado, ¡Hoy!,
o el mes que viene,
que cumpliría años.

Aquella alegría infantil,
al abrir los regalos,
un niño inocente,
de buen corazón.

Y como desde entonces,
nuestra vida se truncó,
y poco a poco,
sin darnos cuenta,
cada día que pasaba,
nos fuimos muriendo,
un poco más los dos.
Cada uno a su manera,
aguantando su cruz,
lo mejor que pudimos,
ambos nos culpamos,
sin objeto nos castigamos,
mientras soñábamos,
en un ilusorio día,
un despertar de mañana,
con él a nuestro lado.
Y juntos, los tres,
al pié de la ventana,
escuchar ese dulce cantar,
de los pájaros al despertar.

5         
Pero también fue aquella tarde,
trise y solitaria como la muerte,
cuando caí en la cuenta, de que,
el gran homenaje, que nosotros,
podríamos darle, es seguir juntos.
Por mucho sudor que nos cueste,
debemos matar nuestros silencios,
nuestras intransigentes miradas,
y proponernos el difícil reto,
de volver a empezar. Despacio,
con zancadas firmes y honestas,
mientras le obstruimos la puerta,
a las borracheras de madrugada,
a los sueños resquebrajados,
en mitad de la noche,
las discusiones tontas,
enfados absurdos como la vida,
que a ti y a mí, por lotería,
nos ha tocado vivir.


Por eso te digo,
por su santo nombre,
y a través de su añoranza,
intentemos recuperar,
sólo por un segundo,
aquellas ilusiones,
que tuvimos al comenzar.
¡Es difícil!, lo sé.
Pero lo debemos intentar.

6         
Fue aquella tarde, ¿Te acuerdas?,
en aquella playa,
paradisíaca y solitaria,
mientras te contemplaba,
cuando se me ocurrió,
que con lo bueno,
y con todo lo malo,
no te miento, de manera alguna,
me arrepentimiento,
por el tiempo, por la vida,
que pasé a tu lado.
¡Lo juro!,
Ni un lamento, ni una lágrima,
tampoco un suspiro, o duda,
cuando te digo,
¡No te abandonaré!


No te dejaré en este caminar,
lo juré, en su día ante un altar,
y ¡Por Dios!,
que lo volvería a jurar.
Hasta que el Santo Padre,
o el imprevisible azar,
nos decida separar,
llevándose a uno de los dos,
por haberle llegado el momento,
de su largo partir,
y deba cruzar la puerta,
que le lleve al otro lado,
donde nos espera, sin duda,
nuestro hijo, ¡Tan añorado!

¡Te quiero, no lo puedo evitar!






miércoles, 22 de mayo de 2019

ADIÓS MAESTRO: HOMENAJE A EDUARD PUNSET

En  este blog queremos hacer eco de una triste noticia como es el fallecimiento de Eduardo Punset. Un pensador único, un gran escritor que durante varios años me mantuvo  inmerso en sus apasionantes libros. Gracias a un artículo del periódico de tirada  nacional EL PAÍS, podemos dejaros a continuación algunas de las claves fundamentales de su pensamiento.

15 frases de Eduard Punset

Un repaso por el pensamiento y las sentencias más ingeniosas del profesor y divulgador científico fallecido este miércoles



Eduard Punset
Presentación de la nueva temporada del programa 'Redes' de Eduard Punset, en el CosmoCaixa-Museu de la Ciencia de Barcelona. JOSE MARÍA TEJEDERAS CHACÓN

El divulgador científico Eduard Punset ha fallecido este miércoles en Barcelona a la edad de 82 años, según ha comunicado su familia a través de redes sociales. Punset acercó la ciencia a todos los españoles a través de sus libros e intervenciones en los medios de comunicación, donde mostró lucidez y una gran capacidad irónica. Estas son algunas de sus frases más reseñables.
Sobre las emociones. "Es imposible educar sin sentimiento. Cada uno de nosotros es una comunidad andante de células que ha entregado al cerebro las llaves de su comportamiento". Consultorio en EL PAÍS (31/10/2008).
Del Estado. "El Estado-nación es una camisa de fuerza que deja indefensos a los ciudadanos. No tardará en admitirse que el acontecimiento fundamental de este medio siglo ha sido que el planeta se vio desde el espacio". Entrevista con EL PAÍS (1985).
Del Estado (posterior). "El gran descubrimiento ha sido que cuanta más intuición y menos Estado, mejor nos irá. Hay demasiado Estado". Entrevista con EL PAÍS (10/08/2014).
Sobre la divulgación. "El gran reto de los próximos años, no solo en televisión, sino en los sistemas educativos, en las corporaciones, en las fábricas, en la vida de la pareja, será conciliar entretenimiento y conocimiento. No es cierto que la letra con sangre entra. Muy pocas televisiones han empezado a conciliar estos dos objetivos y las que lo han empezado lo hacen todavía a horarios imposibles". Consultorio en EL PAÍS (31/10/2008).
De la Monarquía. "Para mí la libertad es que el Rey no tenga más derechos que yo". Entrevista con Cadena SER (24/04/2012).
Sobre la fe. "Dios es cada vez más pequeño y la Ciencia es cada vez más grande". Entrevista en el programa Noche Hache (14/12/2006).
Del profesor. "Vengo de dar una clase con unos chavales —todo es chavales, para mí— de Secundaria, y me han enseñado muchísimo". Entrevista con Buenafuente (20/11/2008).
Sobre la evolución. "Habíamos fabricado dioses a nuestra imagen y semejanza, y aplacábamos sus iras despeñando humanos por las murallas y consumando sacrificios humanos. Cualquier cosa salvo mirar qué pasaba dentro de uno mismo cuando aprendía, lidiaba con el vecino, amaba, sufría y moría. Es incomprensible (y sobre todo ha sido una fuente de amargura indecible) que hayamos sobrevivido sin saber nunca qué nos pasaba dentro, por qué nos comportábamos como lo hacíamos cuando estábamos emocionados, acosados por el miedo o la indiferencia". Libro ¿Por qué somos como somos? (2008).
Sobre la felicidad. "La felicidad está escondida en la sala de espera de la felicidad". Libro El viaje a la felicidad (2005).
De las neuronas. "Ninguna de tus neuronas sabe quién eres... ni le importa". Frase cedida a Kukuxumusu (2011).
De la sociedad. "Hasta las bacterias funcionan por consenso, o no funcionan". Entrevista con Escala Catalunya (2006).
Sobre el amor. "El amor existió antes que el alma". Libro El alma está en el cerebro (2006).
Sobre las redes sociales. "Cualquier tiempo pasado fue peor. Ahora empezamos a saber algo. Gracias a las redes sociales nos hemos encontrado con material ingente que nos permite adentrarnos en el conocimiento y en nuevos universos. Internet, lejos de distraer, nos conecta con el resto del mundo". Entrevista con EL PAÍS (10/8/2014).
Sobre las jerarquías. "Si no tienes jefes tienes muchas más posibilidades de ser feliz que si te mandan". Libro El viaje a la felicidad (2006).
Sobre la probación de los hechos. "Yo no voy a morir nunca, no está demostrado que me vaya a morir. ¿Que hasta hoy se ha muerto todo el mundo? Sí, pero esto no es una prueba. Podría no pasarme a mí". Entrevista en El convidat(23/09/2010).

POEMA CONTRA EL MACHISMO

  TÚ, GRAN MUJER   Tú, gran mujer, que tanto tienes por decir, con mil metas por cumplir, con todo por hacer,   Tú, gran mujer, tienes mucho...