TÚ, GRAN MUJER
que tanto tienes por decir,
con mil metas por cumplir,
con todo por hacer,
tienes mucho en lo que creer,
sueños que perseguir,
y almas a las que querer…
ser venerada como una diosa pagana,
caminar entre sedas y algodones,
que mimen cada esquina de tu alma.
no renuncies jamás,
a la melodía de las risas,
pues ellas sanan las almas.
Te debes a tu libertad…
o abeja de flor en flor,
con tu inteligencia y valor,
ensalzas todo logro.
ni mascota de ideales de las cavernas,
eres las estimables fuerzas que alimentan,
los sueños de este poeta desnudo de musas.
no te olvides de gozar,
de creer en lo que te dicta el alma,
no te dejes amedrentar,
por quienes tratan de robarte la calma,
el valor que das a cada tarde,
el ángel que vela cada fría noche,
con cada sonrisa, con cada lágrima.
sé libre y feliz,
que no te callen,
tienes mucho que decir…
no eres una prisionera
alma llena de poderosa valía,
capacitada para comerte el mundo.
reclama tu libertad,
el respeto que todos merecen,
por derecho, no por piedad.
no tienen derecho a hacerlo,
que nadie te marque tu vivir,
pues tú eres tu única dueña.
no eres oveja a la que pastorear,
eres una persona con voz y voto,
¡Nunca te deje pisotear!
eje supremo de todo mal,
una enfermedad del ego humano,
que todos debemos exterminar,
como una plaga venida del mar,
para amargarnos una existencia,
que ni los dioses saben valorar.
echa a volar,
te esperan el cielo,
y el ancho mar.
por el sendero de la igualdad,
eres una brújula que marca el norte,
donde gobierna La Paz.
Poema dedicado a todas las mujeres.