Durante
las últimas semanas, la Plaza de España de Pontevedra dio cabida a la última
exposición de La Caixa. En esta ocasión, bajo el titular “El Hielo se Rompe”. Y
los usuarios del Centro de Día Amencer-Pontevedra, como es habitual en los
últimos años, nos quisimos perder la ocasión de adentrarnos en una de las
asignaturas pendientes de la política mundial actual, como es problema del
cambio climático.
El
recalentamiento de la tierra por culpa de la destrucción de la capa de ozono,
es uno de los peligros más graves a los que nos enfrentamos y a los que durante
muchos años hemos menospreciado o simplemente le hemos dedicado menos tiempo de
meditación y análisis de lo debido. El tema central de la exposición fue demostrarnos como este
calentamiento de la tierra está creando un desastre ecológico en los polos, haciendo
que el hielo de los polos se vaya derritiendo, y con ello exterminando a un
ecosistema muy valioso en nuestro planeta.
Lo
más grave, es que este desastre culpable de consecuencias catastróficas como la
elevación del nivel del mar o los maremotos que estás causando terribles
catástrofes en muchas poblaciones costeras de todo el mundo; un caso inolvidable
es el de Haití, que terminó con la vida de 1790 personas y destrozó los pueblo
de la costa; solamente consiguen llamar nuestra atención, la semana de la
noticia, para después pasar a ser un recuerdo olvidable.
¿Por qué se permite
este calentamiento?, dinero. ¿Interesa a alguien que los polos se derritan?, por
triste que pueda parecer, así es.
- Fueron las palabras de la guía que nos atendía, a lo que añadió las siguientes
razones - “Es conocido por los diferentes
gobiernos así como por la comunidad científica y la empresarial que bajos los
hielos se ocultan valiosos minerales, que aportarían grandes caudales de
riqueza a todos los involucrados en el negocio. Una tierra, la de los polos,
que hace 200 años, nadie daba un pimiento por ella, ahora es motivo de rifa
entre los grandes países de la zona, como es el caso de EEUU, Rusia, Noruega…”-
“La
verdad, es que a un servidor, al que le gusta ir siempre donde hay jaleo del
bueno, salió de la exposición con la vena ecologista hinchada y ganas de guerra”.
Pero
supongo que el cabreo dura lo que un café… y mañana se volverá a la pésima rutina
de siempre, al menos hasta que vuelva a leer en la prensa, que en unos años, de
seguir así, todos vamos a terminar “Mirando para Cuenca”, por no haber hecho
caso a los avisos que nos daba la Madre Tierra.
Fue
una pena que no todos los usuarios del Centro Amencer, pudiésemos disfrutar de
la visita, pues el recinto era bastante pequeño, sobre todo en algunas zonas,
por lo que al ser en nuestra mayoría,
personas en silla de ruedas, no había sitio para todos.
Quiero
terminar diciendo, que la organización de esta visita fue realizada por el
grupo de Autogestores de Amencer-Aspace, en otra demostración de que las
personas con una discapacidad motora, podemos organizar y ejecutar tanto éste
como otros tipos de actividades con total autonomía y libertad.
Mientras
escribo estas parrafadas, se me viene a la cabeza una punzante pregunta; ¿Cuál será
el tema con el que La Caixa, nos sorprenderá en el 2016?, estoy impaciente por
conocer la respuesta.
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