Hablas acicaladas entre bellos anhelos,
mutan en nanas arias en mis tímpanos
hinchiendo mi alma de beatos deseos,
emborrachándome de gratos sueños.
Su mensaje de palabras reflectantes,
me guían por ese sendero milagroso,
señalado por los vocablos inclusivos,
hacia el loco destino de los
caballeros,
a los que la tragedia, denomina
andantes,
como lo era, nuestro histórico
manchego,
héroe ante los molinos de la
intolerancia,
enfrentado a rebaños ladrones de
ilusión,
mientras conquistaba el sinsentido
vital,
de una vida bendecida por la sacra locura.
Cuando abro mi ventana a la ilusión
plena,
el histórico hidalgo; Don Alonso
Quijano,
que siempre bebió del agua de los
profetas,
cruza conmigo miradas que visten cómplices,
ambos nacimos maestros de la buena
ventura,
deseamos cabalgar entre las sagradas
nubes
hacia el amor fraternal que mana del
cielo,
vagando por todo nuestro paisaje
castellano,
con su praderas, sus grandes catillos
amurallados,
sus molinos del viento, regalándonos su
brisa
como una mágica postal datada en el
siglo XVI.
Entre estas palabras hallarás una esencia
cañí,
pero, algo de vital apremios has de
saber,
el sentido de la fuerza militar no
anida aquí,
puede que te duela mi idea o te suene
a gallina,
pero nunca haré caer tu roja sangre
sobre mí.
Oteo esta vida con unas pupilas
poliédricas,
donde la justicia ciega, baña todo su
paisaje,
y los llantos huyen desnudos por la
pradera,
mis sentidos sienten que se embriagan de
paz,
mientras le bailan con el sol un viejo
tango.
Entonces eufórico grito al viento, aclamando
la dicha,
la fortaleza me embriaga sobre una
felicidad plena,
mientras la pena amotinada cae por una
vieja proa
como una suicida que no entiende su pobre
existencia
dentro de un acorazado infierno entre sucios
barrotes
mientras trata de burlar a una
fatídica revelación,
impuesta por justicieros faltos de
corazones valientes.
Entonces brotan lágrimas cargadas de
bello deleite,
que me invitan a abandonar ese hermoso
asentamiento
volviendo otra vez al despertar de la
tragedia cotidiana,
al llanto perpetuo que engordan a los
noticiarios,
a la mujer fallecida a manos de don
celos y doña codicia.
Un político que canta airoso, su burla
a la ley,
el pueblo sumiso llora viendo su falsa
sonrisa
grabando la imagen con unos y ceros en
su memoria.
Los caballeros del Siglo XXI, cabalgan
por la red,
convertidos en guerreros defensores
del ciberespacio,
sus molinos tienen aspas de con forma
de ceros y unos,
tratando de capturar a los sabuesos que
dañan la red,
mientras buscan a una Dulcinea de
Leyenda,
entre las desnudas almas femeninas del
pecado.
24 de mayo de 2017
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