Yo lo único que victoreo,
es cada aliento exhalado.
Yo no celebro tu malogro,
tampoco tu gloria,
no digo Nunca,
por si acaso,
ni un siempre,
que no cumpliré.
No solemnizo el día de la Cuna,
ni la de aquí, ni de allá,
cada guerra que un bando gana,
es la tragedia por la que otro,
lágrimas arroja.
Yo lo único que victoreo
es cada aliento exhalado.
Yo no celebro la Natavidad,
ni pongo velas por cumpleaños,
tampoco saludo finados,
cada primero de noviembre,
pero brindo cada acto humilde,
salido de esa palma,
que busca ayudar al consanguíneo.
¡Digo No, a halloween!
Digo, nunca, misa en día santo,
tampoco brindo el amor en febrero,
ni finalizo mis peticiones, con AMEN,
festejo tu salud cada noche,
con sexo de todo a cien.
No celebro la justicia,
pues es bien meritorio,
pero calumnio la injusticia,
contra el hermano querido.
¡Y son todos!
No celebro el color de la dermis,
no proclamo la libertad sexual,
no me manifiesto contra lo atroz,
pero pongo mi mejor sonrisa,
a toda libertad individual.
NO a los días contra algo,
sino son contra el dolor,
contra la muerte
y la falta de amor.
Yo lo único que festejo,
es cada aliento exhalado.
José Sergio González Rodríguez
19 de octubre 2018
