CLAVIUS

 

Por 

Jose Sergio González Rodríguez

Ayer fue Jueves Santo, un día especialmente importante para todos los que procesamos el cristianismo y nos sometemos a sus preceptos de forma honesta, humilde como pecadores y con la felicidad de contar con un Jesús, que nos ayude a cargar con todas las penalidades de este mundo mientras esperamos el regreso de nuestro Salvador. Solamente espero que éste se produzca antes de que yo abandone este mundo, pero estoy convencido de que no va a ser así, de hecho, lo más seguro este tal suceso no se produzca jamás. La tradición cristiana, dice que Jesús el Nazareno dio su vida por nosotros y que al tercer día resucitó y terminó subiendo al cielo desde donde reina al lado del Padre por los siglos de los siglos... amen.

Este año para celebrar el Jueves Santo decidí que por la mañana practicaría una confesión con la intención de limpiar mis últimos pecados cometidos y pedirle ayuda al Señor para que me lleve por el camino de la fe y la felicidad en Él. Después, cuando la noche ya se cernía sobre nosotros decidí ver una película sobre la vida de Jesús y como no tenía a mano ni EL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO, ni LA PASIÓN DE CRISTO o LA ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO, que me parecen las mejores obras sobre la vida de este profeta sel Siglo I. Pues me lancé a la aventura, con RESUCITADO (2016), dirigida por Kevin Reynolds con quien me inicié con ROBIN HOOD, PRÍNCIPE DE LOS LADRONES (1991) donde Kevin Costner daba vida al célebre personaje, para luego seguirlo en títulos como RAPA NUI, o WATERWORLD.

RESUCITADO, es una cinta de entretenimiento, otra más... que no aporta demasiado desde el punto de vista espiritual, pero que centra su trama en la figura de Clavius (Joseph Fiennes), como el soldado al que se le encarga confirmar la muerte del Nazareno, y confirmar que la resurrección profetizada no es más que un bulo y así terminar de una vez con la conspiración judeo-cristiana que puede poner el peligro la viabilidad del Imperio Romano. Al menos la cinta no nos vuelve a contar la primera parte de la historia, escenificada hasta la saciedad y se centra en esta parta a lo mejor no tan explotada o al menos menos desmenuzada que la predecesora. Cine de aventuras, un thriller que cabalga entre religión y política, unas escenas de lucha más que decentes hacen de esta película un producto de consumo perfecto para estas fechas.

A mí la película me ha servido como redención para este año, puesto que hoy viernes he comido carne como cualquier otro día y al contrario de años anteriores no tengo previsto acudir a ninguna procesión religiosa. Y también me ha servido para dedicarle un artículo a la Semana Santa, algo que no había escrito nunca. Espero que para bien.