Para muchos de nosotros Eduardo Punset, fallecido recientemente a causa de un cáncer, fue la puerta que nos introdujo al camino de la ciencia, logrando que nuestro interés por todos estos campos floreciese en todos nuestros corazones. Reconozco que no fui un seguidor de todos los capítulos de su programa REDES en TVE, pero vi los suficientes como para descubrir el amor que este hombre tenía por la ciencia. Pero de lo que me enamoré fue de sus libros, la trilogía sobre la felicidad, el amor, y a la mente, son realmente un canto dichoso tanto a la ciencia como a la buena literatura, pero desde luego el libro que más interés creó en mí fue el titulado EL ALMA ESTÁ EN EL CEREBRO, publicado por Redes. Fueron unos años dichosos para la divulgación científica y en mi caso me sirvieron para introducirme después en otros autores más especializados, como puede ser el caso de Richard Dawkins, Stephen Hawking o Juan Luis Arsuaga con "La Especie Elegida", luego vinieron más libros, "Amalur, del átomo a la mente", "La Naturaleza humana" (Cuyo autor ahora no puedo confirmar) y muchos otros... pero desde luego Punset fue la puerta de entrada. Luego vinieron también múltiples programas de televisión, como La Historia del Universo... Por todo ello quiero darle las gracias a este hombre, Eduardo Punset, al que por desgracia hemos perdido sin haber tenido la oportunidad de conocer, algo que me duele enormemente.
Y es que Punset, sin ser un científico, de hecho era abogado y economista, supo acercar la ciencia a la gente de la calle con un lenguaje tan bello como cercano para que todo el mundo pudiese comprenderlo, algo que por desgracia, muchos científicos no logran hacer y en este sentido, creo que la ciencia tiene mucho que agradecerle Eduardo. Por ello, ahora que este hombre ha abandonado para siempre el mundo de los vivos, me gustaría animar a que seamos los demás humanos los que sigamos manteniendo vivo su legado de ciencia y felicidad.
¡Gracias Eduardo!
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