NUNCA ME SENTÍ TAN SOLO, PERO ME REINVENTÉ

 

Por

J, Sergio González Rodríguez.

Nunca dependimos tanto de las redes sociales y nunca me sentí tan solo, “Pido perdón a mi familia por ello, pues me trató como un Señor y me mostró como siempre todo su amor incondicional y apoyo”, pero el confinamiento me hizo valorar lo importante que es el Centro de Día para mí, para nosotros; cada día añoraba a mis compañeros, a la pareja con la que no podía estar y todo contacto social se hacía por video-llamadas. Teniendo en cuenta lo genial que se portaron todos los profesionales de Amencer-Aspace, de todas las tareas y materiales que se nos ofreció para poder llevar el confinamiento, hay cosas que ningún objeto y ninguna actividad, o actividad en la red, te puede dar… y es el compartir el tiempo con tus compañeros, actividades y emociones, que son muchas, que florecen todos los días en nuestros centros… ese contacto, esos impulsos natos que nos recargan las pilas cada día; porqué sí, en mi caso, tenía una familia la sanguínea, pero me faltaba la otra… la de Amencer.

De todas las actividades que hago en el centro y que se vieron reducidas o reconducidas durante el confinamiento, el área de fisioterapia es en la que me vi más huérfano, pues aunque contaba con una tabla personalizada por mi fisioterapeuta y su asesoramiento online en determinados momentos, el apoyo físico es muy importante. Psicología se me hizo muchos más llevadero desde este punto de vista, aunque en ocasiones sí que notaba mucho la presencia de mi psicóloga. Por suerte en mi caso, yo sí he podido seguir realizando las actividades que mantienen vivo mi cerebro, como la escritura, la lectura o el ajedrez y además durante el confinamiento he tenido la oportunidad de abrirme paso en el dibujo y la pintura, por lo que “no hay mal que por bien no venga” , en cualquier caso, durante este confinamiento, todos hemos aprendido a ser más fuertes ante la adversidad, todos, yo al menos, tuvimos que reinventar nuestras vidas y eso, al menos en mi caso, ha sido una gran oportunidad para aprender a valorar las cosas realmente importantes, en mi caso, Amencer, es una de ellas, pues después de mi familia, es el núcleo social más importante de mi vida…