FELICIDAD
Ver como uno se supera a sí mismo. Caminar
entre carreteras y hermosos paisajes, siembre en buena compañía, con lágrimas
de alegría, ilusión y un gran sentido aventurero.
Esto es lo que ha supuesto para mí hacer
la primera etapa del Camino de Santiago, Tui-Porriño. Gracias a mis
amigos del Programa de ocio adaptado Rodando, he podido completar la primera etapa
de una aventura muy especial para mí.
No sé si lograré completar mi objetivo,
pero el simple intento me llena de felicidad.
¡Gracias a todo Rodando, os quiero!
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