5 de Diciembre, las aplicaciones de los móviles amenazando lluvia, la temperatura baja, como no puede ser de otra forma en estas fechas, una noche sin dormir por los nervios, las dudas... nada fue impedimento para que los Andarines de Rodando, pusiésemos en marcha la quinta etapa del Camino de Santiago, que transcurrió entre Pontevedra y A Barosa (Barro), donde nos esperaban unos hermosos paisajes, con cascada incluida.
Cuando comencé con este proyecto no me podía imaginar, que este grupo que me acompaña, y al que cada día parece sumarse más gente, terminaría siendo para mí, una nueva familia, una piña unida, de la que no espero separarme nunca y a la que siempre estaré agradecido, miembro a miembro...
La etapa de ayer, más corta, la llevé un poco mejor, aunque hoy tenga dolores por todo el cuerpo, pero sé que no soy el único y tampoco la persona del grupo que está sufriendo más dificultades para que este sueño se cumpla. Compañeros, hermanos de camino, con problemas de corazón, con enfermedades autoinmunes, o discapacidades más severas que la mía, que no tiran la toalla bajo ningún concepto o condición, es la mejor fuerza espiritual que uno puede tener a la hora de seguir adelante.
Por todo ello;
"Gracias familia por todo lo que me aportáis, pues vuestra compañía y vuestro ejemplo tienen un valor incalculable para mí".
Son ya casi dos meses de proyecto... y en lo más profundo de mi alma pecadora, dos sensaciones contrapuestas, laten con la fuerza de un volcán: La primera está deseando llegar a Santiago, pasar por los rituales oportunos y poder decirme a mí mismo. "Sergio, has conseguido completar el Camino de Santiago, felicidades", pero luego hay otra voz en mi interior, pequeña, pero insistentemente palpitante, que me dice que cuando llegue ese momento, si llega... un gran vacío comenzará a formarse en mi estómago, porque a lo largo de estos dos meses he compartido experiencias, conocido gente, hecho amistades, que ya considero familia política y de la que espero no tener que separarme nunca, pero que de alguna forma temo que empiece a irse alejando poco a poco, debido a las circunstancias inevitables de la vida.
Si se me permite la libertad, deseo darle las gracias de una manera muy especial a mi amigo Jenner, el cual considero que está pasando grandes dificultades, sobre todo debido a algunos tramos del camino, pero también a su patología o por los tiempos difíciles que le acompañan, y que en cambio, jamás le veo poner una mala cara, un pero... sino que por el contrario no duda en esforzarse por que en el grupo reine el buen rollo y el sí se puede...
¡Gracias Jenner!
Pero como dije antes, este es un grupo diverso, cada cual con sus condiciones, sus penas y alegrías, sus motivos... pero todos, formando parte de esta aventura, todos tratando de romper límites, mientras lloran en silencio antes de ponerle buena cada al destino, al presente, siendo conscientes que lo único que importa es el "Ahora", que hay que disfrutar el hoy, como si cada instante fuese el último, conocedores de que cada segundo, es un tesoro de valor incalculable, que no se puede desperdiciar.
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