SOBRE UNA BLANCA NUBE
La otra noche soñaba,
como una linda hada,
hacía sonar su arpa.
las cuerdas como fina porcelana,
creando una agraciada melodía,
convertida en un canto a la vida.
El sol se asociaba,
haciendo sonar el trombón,
creando juntos una sinfonía,
que alegraba mi corazón.
La otra noche imaginaba,
que sobre una blanca nube,
yo, por el horizonte viajaba.
Desde mi nube contemplaba,
a un grupo singular,
plantas y animales
se ponían a bailar.
Entonces, un duende
se puso a cantar,
una bella canción,
dedicada al mar.
Yo me alegré
de poder contemplar,
algo tan hermoso,
que sólo se podía soñar.
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