José Sergio González Rodríguez |
LA MUERTE NO EXISTE
Hoy pretendo
comentar un tema que preocupa a mucha gente, como es el de la muerte, ese fin
que antes o después acecha a toda vida. Y es que Muerte y Vida, son dos caras
de una misma moneda, la existencia de la una no es posible sin la otra. ¿O sí?
En mi más
modesta opinión, la muerte no existe. Puesto que el ser inerte no es consciente
de sí mismo, del espacio o el tiempo. Simplemente surge el no estar, la total
inconsciencia. Personalmente, no creo en otra vida, como tampoco en existencias
pasadas. Simplemente soy conocedor del ahora inmediato, pues el futuro, no es
más que un producto de la imaginación y el pasado, un recuerdo inconcluso.
Entonces, la
no existencia es imposible, ya que en tal caso la existencia no es conocida. La
vida es lo único que debe importarnos, así como el aprovechamiento del momento
en el que estamos presente. Partiendo de esta premisa, debo reconocer que
muchas de las costumbres que tenemos los humanos, como puede ser el ritual de
visitar cementerios el 1 de noviembre o hacer misas por los fallecidos, son
costumbres que me parecen totalmente absurdas. Simplemente porque considero que
los únicos que estamos siendo conscientes de tal acto, somos nosotros mismos.
Dios no
existe.
Y ningún otro
animal celebra rituales por sus difuntos, al menos, más allá del día de
despedida. Después, la vida sigue su natural curso. Y jamás debemos olvidar que
el hombre es un ser vivo que pertenece al Reino Animal, todas las demás teorías,
son cuentos sin fundamento. Pues la única realidad es la natural y las únicas
leyes que rigen la vida, son las que marcan, el azar y la selección natural, a
través de ese proceso conocido como; evolución.
He visto a
mucha gente, hablar sobre como desean ser tratados una vez que sus corazones se
apaguen. Una vez más, digo: “A mí, eso me trae sin cuidado.” No tengo deseos
para después de muerto, simplemente me interesa lo que ocurre conmigo mientras
estoy vivo. Mucha gente añora las personas que se han ido, que no son más que
células sin vida. Yo, procuro no hacerlo, simplemente me parece una pérdida de
tiempo. Aunque si tengo muy en cuenta los buenos recuerdos, los grandes
momentos que he pasado en su compañía.
En lugar de
ello, prefiero aprovechar mis instantes vitales, haciendo aquello que me gusta.
Estando con la gente a la que quiero o simplemente con la que me apetece estar.
Vivir el momento de manera intensa y dejar de pensar demasiado en lo que
ocurrirá instantes más tarde.
Yo no temo la
muerte, simplemente temo dejar de existir. Pues con ello, dejaré de sentir…
José Sergio González Rodríguez.
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