jueves, 9 de diciembre de 2021

DIARIO PEREGRINO

Dolor. Esa es la palabra que define estos últimos días después de la cuarta etapa del Camino de Santiago, un dolor que abraza todo mi cuerpo, brazos, pecho, piernas... llevo días sin poder ir al gimnasio, casi sin poder caminar, pero con la satisfacción de haber superado un nuevo reto en mi vida y eso, es algo que me hace tremendamente feliz, sí... y también satisfecho por todo lo que he conseguido hasta el día de hoy, que es mucho. Y no lo digo por presumir.

Estos últimos días todo ha sido dolor y cansancio. Un cansancio que me abrasa la entrañas. Un cansancio que me lleva a sentir la duda palpitando en mi corazón. "¿Estaré asumiendo un reto demasiado grande para mí? ¿pagaré cara las consecuencias? francamente, no lo sé. Pero es tan grande la satisfacción que me regalando este proyecto, que creo que si los intereses no me cuestan la vida, los pagaré con gusto y si me la cuestan...

Tengo claro, es que abandonar, no es una opción. No al menos para mí. Porque me debo a mí mismo, demostrarme que puedo,  que "Sí, se puede" y que a esta altura de mi objetivo, tirar la toalla no es una opción.


Pero también, porque soy consciente de que no me surgirá otra oportunidad así en la vida, de que es el "Todo o Nada" y que mi reptación como conquistador de sueños, está en juego. Por que soy consciente, de que por muchos ánimos que me den, por mucho que me digan: "Estoy orgulloso de lo que estas haciendo", o "me siento orgullosa de ti", si al final, no conquisto la meta, todo se convertirá en una  gran decepción, al menos para mí. Y yo, no quiero eso.

No quiero decepcionar a nadie, empezando por mí mismo, por eso quiero seguir, deseo seguir soñando con ganar la Compostelana, con completar el Camino, porque creo que si lo consigo, habré conquistado el mayor reto de mi vida... y eso, es algo que sí, merecería la pena celebrar. Pero, por ahora no he conquistado la meta, no merezco ser recordado, por ahora no he hecho nada extraordinario, de manera que no tiremos cohetes antes de tiempo.

Si todo va bien, el domingo 12 de diciembre, justo dos meses después de empezar este proyecto, este reto de fe, tocará enfrentarse a la quinta etapa transcurrirá entre A Barosa- San Miguel de Valga. Ya siento ansías por partir...

Olvidémonos del dolor...

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

AGOSTO MELANCÓLICO

  MIS SUEÑOS ADORNAN LAS CUNETAS   1 Agosto, me engalana de luto, con su mantilla de pesadumbre, roba mis ansias por el camino, rodeado por ...