Durante las últimas semanas la
asociación Amencer-Aspace se sumó a al proyecto Dis-Camino con una gran
ilusión. Se trata de una actividad que tiene como meta, que las personas con
una discapacidad tengan la oportunidad de hacer el Camino de Santiago.
La iniciativa que vino al mundo el día
que Gerardo, un joven sordo-ciego tuvo
el deseo de realizar este tradicional peregrinaje a la ciudad de
Santiago de Compostela sobre un Copilot.
Pilotando una Duet |
Un Copilot es un tándem entre una
bicicleta y una silla de ruedas que al unirse componen un cuadro que genera la
posibilidad de que una persona con movilidad reducida pueda formar equipo con
un corredor sentado sobre el asiento del ciclista, y entre los dos, empujar el
vehículo durante los varios kilómetros que forman cada etapa del Camino. De
esta manera se logra que las personas con movilidad reducida puedan integrarse
una vez más en esta estimable aventura. Nuestra asociación es dueña de una de
estas bicicletas, la cual se encuentra a disponibilidad de todos sus usuarios. No obstante el objetivo
primero de nuestra Asociación no es completar este histórico recorrido, sino
simplemente dar pie a una actividad lúdica para que todos nuestros usuarios
puedan vivir la experiencia de montar en bicicleta, pero eso no significa que
de cara al futuro se planteen otras posibilidades.
Durante las primeras jornadas la
actividad de bicicletas se está llevando
a cabo durante las tardes de los miércoles en el Parque de Campolongo, dando
comienzo a eso de las 16:00 horas, para finalizar sesenta minutos más tarde. Toda
la actividad se encuentra bajo la responsabilidad de la coordinadora del
proyecto Dis-Camino Marta Ibañez y comienza con un primer contacto con estos
vehículos, que incluyen pequeños paseos por la zona. Cada día que pasa, son más
las personas que se apuntan a este proyecto que está dando sus primeros pasos
por el mundo, “tenemos la ilusión por aprender y experimentar nuevas sensaciones en la vida y para
ello estamos dispuestos a afrontar cualquier desafío que se nos ponga delante. Nos sobra optimismo
y ganas de más y desde que suena el despertador con el alba, hasta que nos
visitan las tinieblas de la noche tenemos la oportunidad de soñar con un mundo
mejor, más justo y participativo”.
Terminar diciendo que un servidor no
quiso prder la oportunidad de conocer de cerca esta iniciativa y con ello hacer
memoria de aquellos tiempos de infancia en los que la bicicleta era una parte
de mi cuerpo. Un vehículo del que tengo auténticos recuerdos de control y
libertad. Es viajar al pasado, a un tiempo donde los móviles, Internet o las
consolas de última generación, no formaban parte del ocio diario. El caso es
que ya no soy aquel niño de los ochenta y que mis chirriantes articulaciones no
consiguen trabajar como antaño, por lo que empujar la duet se ha ido convirtiendo
en mi propio Viacrucis, por no por ello pienso rendirme, pues en el fondo de mi
corazón creo firmemente que el miedo y el “no puedo”, son los peores enemigos
de mi vida y deseo vencerlos a toda costa.
José Sergio González Rodríguez
21 de junio de 2016 a 19 de abril de 2017.
No hay comentarios:
Publicar un comentario