jueves, 13 de junio de 2019

UN POEMA RELIGIOSO

La imagen puede contener: una persona, sentada e interior



SU MANO EN MÍ

Fanatizo sin turbación,
con vías de seda,
que se bañan en la dicha,
de los ilustres inmortales.

Abogo en mi causa,
un culto sin candado,
llave o fría cerradura,
que acaricio con tino,
con esta ruda dermis.

Mi alma medrosa bebe,
de un dogma veraz,
mi deidad tiró su corona,
y se hizo pescador de extraviados.

Sé que cuando cruce,
la frontera de los dos mundos
Él posará su mano en mí,
dotándome de una fuerza,
que borrará todo temor.

Entonces…
no seré más que figura
de un recuerdo ajeno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

AGOSTO MELANCÓLICO

  MIS SUEÑOS ADORNAN LAS CUNETAS   1 Agosto, me engalana de luto, con su mantilla de pesadumbre, roba mis ansias por el camino, rodeado por ...