No me gusta Halloween, me parece una celebración grotesca y de mal gusto. La muerte es una realidad que todos tenemos que aceptar, algo natural como la vida y todos tendremos que en enfrentarnos a ella, antes o después de alguna manera. Eso es Ley de Vida.
Pero no creo que la muerte, sea un motivo de festejo. Algo que debamos celebrar como quien celebra, carnaval, Navidad, o demás festividades. Como Católico, como Cristiano, la Sagrada Biblia es un libro de gran importancia en mi vida y seguir sus preceptos un deber moral que me proporciona felicidad. Y como Cristiano, tras meditarlo detenidamente, he tomado la decisión de dar mi espalda a dicha fiesta.
Cuando yo era niño, no se celebraba el Samhain en mi colegio. Yo al menos, no lo recuerdo, no tengo constancia de disfrazarme, de hacer calabazas y demás... y debo reconocer, que solamente tuve conocimiento de esa fiesta, cuando en mi edad adulta comencé a ver películas de terror. Donde como no puede ser de otra manera, destacó siempre Halloween" (1978) y sus sucesivas secuelas. Lo que nunca imaginé, es que en mi tierra, se terminaría celebrando este día y mucho menos, que terminaría participando activamente en ella. Tras haberlo hecho durante varios años, por estas fechas y a pesar de las risas y los sustos, hoy me arrepiento profundamente de haber participado en la misma y en consecuencia me comprometo a no volver a hacerlo.
¡NO a Halloween!
No quiero formar parte de una fiesta tétrica.No a la celebración de la muerte, de la oscuridad y el olvido.
No, al maquillaje grotesco, a las canciones que alaban la muerte.
No al Truco o Trato.
Digo No, porque No es mi fiesta, porque no me siento identificado con ella y además me parece de muy mal gusto.
Querido amigo;
Yo no te juzgo y tu libertad es sagrada.
La mía también. Y he decidido usarla para decir: ¡NO!
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