Por
José Sergio González Rodríguez
La pasada semana la Asociación Amencer Aspace acogió durante tres días un curso sobre los que fue impartido por la especialista en estos temas María Ángeles Blanco, Licenciada en Derecho y abogada de la Confederación Aspace. El evento contó con la asistencia como oyentes tanto de usuarios y familiares como de los diferentes profesionales de los diferentes Centros de Adultos y se llevó a cabo en el tercer piso perteneciente a las instalaciones que nuestra Asociación tiene en la urbanización de Lourizán.
A lo largo de las horas de curso se llegaron a tratar múltiples temas de gran interés para todos los asistentes, como pudieron ser las incapacitaciones, el derecho a la intimidad, a la confidencialidad en temas relacionados a la salud, el voto o el derecho al empleo. Todos los asistentes tuvieron la oportunidad de intercambiar impresiones y experiencias vitales, que al ser compartidas, nos sirvió para hacernos conscientes de que nadie está sólo en el mundo, o tiene porque estarlo y todos, quien más y quien menos, ha ido sufriendo, pero también superando grandes dificultades en la vida. Ángeles, a través de sus conocimientos como letrada nos fue proponiendo algunas iniciativas así como conocimientos que nos permitirán solventar este tipo de dificultades en el futuro, protegiendo mejor nuestros derechos integrales como persona.
Un usuario nos narró por ejemplo sus penalidades en el tema de salud y como los médicos que lo atendieron en el pasado reciente no preservaron su derecho a la confidencialidad y nada más terminar la sesión, fue a contarle a sus familiares todo lo que éste le había dicho sin pedirle permiso. Entre susurros de frustración, nos confesó como su carácter afable y el miedo a meterse en problemas impidieron que denunciase el caso. Otra compañera, nos narró también su trágica experiencia cuando cambió de Médico de Familia; al parecer cuando acudió para presentarse, acompañada por una voluntaria y le confirmó que en las futuras ocasiones se iba a presentar sola, el médico le dijo que no podía acogerla como paciente, ya que no iba a ser capaz de entenderla y que sus cinco minutos por paciente le impedían perder el tiempo con ella. Que era imprescindible que fuese siempre acompañada, lo que supuso un jarro de agua fría en el orgullo de la paciente. En este caso, la mujer sí fue a poner una denuncia en atención al paciente, mientras observó como el médico bajaba para ver lo que decía de él y dar también su versión de los hechos.
Si no nos esforzamos un poco y ponemos todo algo de nuestra parte va a ser imposible avanzar hacia una sociedad más igualitaria y justa.
Como he mencionado unas líneas antes, fueron muchos los temas que pasaron al vuelo, dado el poco tiempo que duraban las jornadas; herencias, derecho al voto, educación, empleo o vida afectiva sexual eran algunos de los temas que más nos preocupaban y sobre los que solamente pudimos pasar de puntillas. Desde mi punto de vista, un taller con tantos temas en tan poco tiempo, con un público tan diverso y todo de manera tan apurada, no es una buena iniciativa y aunque soy consciente de los costes económicos y humanos que tiene el hecho de organizar algo así, considero que habría que tratar cada tema por separado, despacio y a lo largo de muchas jornadas, con charlas, sí, pero también con talleres, ejemplos prácticos, etc.
Nunca fui un buen estudiante, al menos en el término clásico de la palabra, y el echo de pasarme tres días en un curso teórico de derecho, me repateaba lo suyo, casi todo el curso me pareció bastante pesado y agobiante y debo reconocer que alguna situación puntual surgida durante el mismo, me dieron ganas de poner pies en polvorosa. Pero no me quedó otra que sostenes la bilis en mi esófago para mandarla de nuevo hacia la tripa y asistir a todo el curso, al tratarse de un tema institucional.
En los días posteriores Ángeles se ha puesto en contacto conmigo con la finalidad de que le haga propuestas de los temas que me parecen importantes y trabajemos juntos en el futuro. Le dije que lo meditaría con calma y es lo que tengo pensado hacer. Pero en realidad, tengo pensado hacer mucho más que eso; y en un futuro cercano tengo pensado abordar todos estos temas y otros muchos en esta página, aunque siempre desde un punto de vista muy personal y por supuesto, nada objetivo. Ahora toca disfrutar de la Semana Santa y yo he decidido hacerlo como más me gusta; escribiendo, paseando, jugando al ajedrez, leyendo, montando en bici o viendo cine a raudales...
Y así termino este pequeño artículo, mientras os emplazo a que sigáis leyendo este blog en el futuro, pues es muy posible que os guarde gratas sorpresas.
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