Por
José Sergio González Rodríguez.
La fisioterapia es una necesidad básica en mi vida. No puedo funcionar sin ella, como tampoco puedo hacerlo sin mi rutina semanal de gimnasio. Ambas disciplinas son las raíces de que alimentan cualquier otra actividad en la vida.
Dolores constantes, cansancio crónico y tropiezos cada dos por tres que me van erosionando con el lento pasar del tiempo. Supongo que es lo que pasa a medida que uno va cumpliendo años.
Creo que las sesiones de rehabilitación deberían estar garantizadas para todas las personas con discapacidad.
Lamentablemente no es así.
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