Tenía pensado escribir un articulo contando mi visión sobre las actividades llevadas a cabo el 3 de diciembre en Pontevedra por ser el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Pero por si decido finalmente no redactar nada al respecto, he encontrando en el Diario de Pontevedra un maravilloso artículo que pone de manifiesto la sensación vivida ayer en carne propia. Espero que os guste, porque sin duda alguna, merece la pena.
Un mismo paraguas para romper barreras
Asociaciones de personas con diversidad funcional se concentran en la Praza da Ferrería con motivo del Día Internacional de la Discapacidad ▶ La inserción laboral y la accesibilidad universal lideran las demandas de sus usuarios
La lista de deberes es bastante más escueta que la de hace unos años, pero aún recoge deudas de peso. Las personas con diversidad funcional todavía deben salir a la calle para pedir el derribo de múltiples barreras, tanto sociales como físicas, que les impiden alcanzar una vida plena.
Decenas de ellas se concentraron este martes en A Ferrería para conmemorar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una efeméride proclamada en 1992 por Naciones Unidas para reclamar la igualdad de oportunidades. "Baixo o mesmo paraugas", lema de la convocatoria, se reunieron en la plaza diversas asociaciones, como Xuntos (dedicada a las personas con Síndrome de Down), Juan XXII (centrada en la formación y promoción de personas con discapacidad intelectual), Amencer (de atención a la parálisis cerebral y otros trastornos neuro-motores) y Cogami (volcada en las discapacidades físicas).
El acto, al que asistieron cientos de escolares de distintos colegios del municipio, sirvió para hacer visibles las demandas de los distintos colectivos. El primero en tomar la palabra fue el presidente de la Asociación Amizade, Paulo Fontán, uno de las voces más conocidas y reivindicativas de Pontevedra cuando toca hablar de discapacidad.
Su intervención fue breve, pero fuera de micro mostraba dudas sobre las prioridades más urgentes, "porque hay muchos asuntos pendientes". En el ámbito de la "accesibilidad" advirtió de que hoy, en plena explosión de la generación 5G, sigue habiendo "miles de personas que no pueden salir de sus casas porque sus edificios no son accesibles". La falta de ascensores y la existencia de barreras arquitectónicas del tipo escaleras y bordillos impiden la libre movilidad de las personas con problemas para desplazarse. Pontevedra es una de las urbes más amables con las personas con este tipo de dificultades, pero aún así sigue habiendo espacios que discriminan a quienes no pueden andar erguidos.
En cuanto a la discapacidad intelectual, Fontán cree que "sigue estando apartada" y que las personas que la sufren no cuentan con "los mecanismos suficientes para normalizar su vida". La "discapacidad orgánica" pasa inadvertida para la mayoría de los mortales y la discapacidad sensorial, en la que se incluye la ceguera o la sordera, "tiene dificultades enormes para conseguir una vida normal".
NORMAS. El empleo es uno de los principales caballos de batalla. La contratación de personas con diversidad funcional en esta situación está bonificada, pero en la práctica buena parte de los empleos se destinan a discapacidades leves que no influyen en el nivel de producción. Por ello, Fontán reclama una "apuesta decidida por parte de la Administración" para mejorar los índices de empleo, así como una bonificación de los contratos gradual para que, cuanto mayor sea la discapacidad, mayor sea la subvención. Con el sistema actual no se marcan diferencias y "los empresarios no se atreven a contratar a nadie que pueda tener un nivel de producción inferior".
En paralelo, el presidente de Amizade emplaza a la Administración a ser "más estricta" con el cumplimiento de la Ley General de Discapacidad, que obliga a las empresas con más de 50 empleados a reservar el 2% de su plantilla para personas con discapacidad o, en su defecto, a tomar medidas (justificadas) alternativas, entre las que se aceptan la realización de donaciones y acciones de patrocinio. "Falta una labor muy importante por parte de la inspección. Si no hay un control efectivo, real y sancionador, la gente no cumplirá la ley", indicó Fontán.
El acto celebrado en A Ferrería recibió la visita del alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores; el teniente de alcalde, Tino Fernández, y la concejala del PP, Pepa Pardo, entre otras autoridades. El evento terminó con los paraguas apuntando al cielo al son de Somos una marea de gente, un single del grupo Macaco que canta a una sociedad llena de "diferentes" remando "al mismo compás".
Mercado laboral. El 79,4% es contratado de forma temporal
Ocho de cada diez empleos suscritos por personas con discapacidad son temporales y tienen fecha de caducidad a la vista. Según los datos publicados por la Fundación Randstad (basados en las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal), entre enero y octubre de este año se firmaron en la provincia 1.689 contratos a personas con discapacidad, de los que el 79,4% fueron temporales.
Evolución
En 2018 se firmaron un 4% menos de contratos destinados a personas con discapacidad, pero el índice de temporalidad fue algo más bajo, del 76,5%. A nivel nacional, se realizaron 100.003 contratos a personas con diversidad funcional, la mayor cifra de la serie histórica y un 1,7% más con respecto al pasado año.
Evolución
En 2018 se firmaron un 4% menos de contratos destinados a personas con discapacidad, pero el índice de temporalidad fue algo más bajo, del 76,5%. A nivel nacional, se realizaron 100.003 contratos a personas con diversidad funcional, la mayor cifra de la serie histórica y un 1,7% más con respecto al pasado año.
EN PRIMERA PERSONA
"No nos tratan en igualdad de condiciones"
Sergio Oubiña, vecino de A Devesa (Campañó) tiene 39 años y es miembro de la directiva de Amizade. Hace 13 años sufrió un accidente de moto que le dejó sin una pierna y con graves lesiones en otra. El martes era uno de los muchos compañeros que se agolpaban en la Praza da Ferrería para reclamar "más visibilidad" para las personas con discapacidad. "Cada vez se va mejorando más, pero aún somos poco visibles en algunos aspectos (...). La ley de accesibilidad no se cumple y en el mundo laboral sentimos discriminación. Aún no nos tratan en igualdad de condiciones, muchas veces por desconocimiento".
"Necesitamos más oportunidades laborales"
Ángel Rosales (Porteliña, Marín) tiene 39 años y es usuario del centro ocupacional de la Asociación Juan XXIII. Su mayor ilusión es conseguir un trabajo estable y, aunque se muestra dispuesto a aceptar "lo primero que salga", denota debilidad por el puesto de recepcionista. "Me encanta recibir a la gente y coger el teléfono", apuntaba este martes tras leer un breve manifiesto. Su devoción le ha llevado a ejercer como recepcionista puntual de la asociación y a presentarse a "una prueba para cubrir bajas y vacaciones". Por el momento, no ha tenido suerte. Por eso, insiste: "Necesitamos más oportunidades laborales".
"Queremos los derechos que nos corresponden"
Sergio González Rodríguez (Pontevedra) tiene 43 años, es usuario de Amencer y su mayor reivindicación es conseguir "los derechos que nos corresponden como ciudadano de a pie". Algunos tan básicos como el trabajo y la accesibilidad, y otros más invisibles, como "el derecho a la intimidad". "Muchas veces se pasa por alto, sobre todo cuando se necesita apoyo para las tareas, pero es básico". Su sociedad ideal pasa por la "integración plena" de las personas con diversidad funcional y la eliminación de "todas las barreras". Su sueño: "ser escritor" y ya ha empezado a cumplirlo. Sergio ha escrito "varios libros".
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